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BIOESTIMULACIÓN – INDUCTORES DE COLÁGENO

La Bioestimulación es un tratamiento de estimulación de la dermis profunda con materiales de relleno biocompatible y biodegradable de larga duración, hasta tres veces más que el ácido hialurónico, con el objetivo de frenar la flacidez leve a moderada. Permite un efecto de relleno inmediato seguido de una estimulación secundaria del propio colágeno del cuerpo: proceso conocido como neocolagénesis. Esta bioestimulación hace que la corrección sea más prolongada en el tiempo por la generación de tejido nuevo.

La bioestimulación con inductores de colágeno incluye todos aquellos procedimientos que estimulan la formación de colágeno; inyectables, hilos, aparatología e incluso cosmética, teniendo en cuenta que no todos realizan esa estimulación en el mismo grado y calidad de colágeno. Con los inductores de colágeno logramos combatir la flacidez, pero es importante saber que este descolgamiento se produce por los factores principales: la perdida de estructuras de soporte, que se recupera con Acido hialurónico; y la laxitud de las estructuras por pérdida de colágeno, que es donde actúan los inductores.

  • Prescripción: para tratar signos de la edad, sobre todo, para aquellos rostros en los que comienza un proceso de descolgamiento generado por el paso del tiempo, estimula la generación de colágeno de tipo I y II, devolviendo la elasticidad y luminosidad a la piel, sin cambiar la expresión del rostro, por ese motivo se considera un tratamiento elegante y discreto. También es una nueva ayuda para rejuvenecer las manos.
  • Composición: Los inductores son partículas activas que estimulan la regeneración del tejido dérmico, como el caso de la hidroxiapatita cálcica (Radiesse), policaprolactona (Ellansé y Gouri), Ac. Poliláctico (Sculptra) y el biorestitutivo natural de colágeno inyectable (Karisma). El médico responsable elegirá el producto adecuado para cada caso.los polinucleótidos son sustancias naturales, fracciones protéicas del ADN y ARN
  • Duración:  la duración depende del producto utilizado y de cada persona, pero oscila entre 6, 12 y hasta 18 meses.