Los exosomas son vesículas extracelulares que producen las células, principalmente las células madre, que contienen moléculas bioactivas (factores de crecimiento, acidos nucleicos, proteínas, lípidos, etc) y se encuentran en distintos fluidos corporales (la sangre, saliva, liquido cefalorraquídeo, liquido amniótico, etc.) desempeñando una función en la comunicación entre las células. Tienen la capacidad de transferir información genética y proteínas con capacidad de modular las funciones de la célula receptora. Estas vesículas se pueden cargar con determinadas moléculas para especializarlas, lo que es una gran ventaja para potenciar el resultados en los distintos tejidos. Así en dermatología y en medicina estética se usan para acelerar la reparación tisular por su gran poder para estimular la producción de colágeno y elastina y en la regeneración de tejidos sobre todo después de tratamientos mínimamente invasivos como la radiofrecuencia fraccionada o los láseres y para estimular el crecimiento celular como en tratamientos para la alopecia ya que actúan regenerando el folículo piloso.
A nivel de la piel interactúan con los queratinocitos, los melanocitos y con los fibroblastos, estas últimas son las células que producen el colágeno y la elastina, los activa ayudando a que sinteticen las proteínas estructurales de la piel y por tanto, estimulan la piel desde dentro como un auténtico tratamiento de antienvejecimiento natural.
Entre sus virtudes también está su efecto reparador sobre las manchas de la piel, el crear una barrera protectora de larga duración y un importante efecto antioxidante frente a la radiación solar además, de las propiedades regenerativas y antiinflamatorias que podrían ser útiles también en pieles atópicas, con rosácea o con acné activo para mejorar el componente inflamatorio de estas afecciones.
En terapias capilares, los exosomas promueven la regeneración y reparación de los folículos pilosos consiguiendo así, un crecimiento notable del cabello. Los exosomas contienen una alta concentración de factores de crecimiento y sustancias bioactivas, por lo que ofrece resultados visiblemente más rápidos y efectivos que los factores de crecimiento sanguíneos (PRP).
- Prescripción: es un tratamiento anti edad ideal para jóvenes y adultos que necesiten mejorar la calidad de su piel. Indicado para pacientes con piel apagada, manchada o fotoenvejecida y con signos de flacidez leve.
- Composición: en nuestro país, y en Europa, sólo está autorizado el uso tópico de los exosomas de origen vegetal. Los más utilizados en medicina estética regenerativa, por su similitud a los exosomas humanos (90%) son los liberados por las células madre de la rosa damascena, y contienen factores de crecimiento, péptidos, coenzimas, minerales, aminoácidos y vitaminas.
- Duración: dependiendo del tipo de piel y de la finalidad con la que se usen, se necesitan entre 2 y 4 sesiones con un margen de 3-4 semanas entre ellas y el efecto se mantiene permanente en el tiempo durante meses incluso hasta 1 año.