Esta especialmente indicado para aquellos pacientes que comienzan a notar signos de envejecimiento con pérdida de tensión y firmeza en la piel.
- Prescripción: es un tratamiento anti edad ideal para jóvenes y adultos para reestructurar la piel y dotarla de una mejoría en su aspecto. Por el poder regenerante de las plaquetas tambien se recomienda para tratar cicatrices, marcas de acné y para combatir las fases iniciales de la alopecia.
- Composición: el plasma es la parte de nuestra sangre rica en plaquetas y factores de crecimiento.
- Duración: dependiendo del tipo de piel se necesitan de 1 a 3 sesiones y el efecto se mantiene permanente en el tiempo durante meses incluso hasta 1 año.
Es una técnica sencilla, basada en la aplicación intradérmica de plasma autólogo (del propio paciente) enriquecido en factores de crecimiento plaquetario. Se consigue activar de forma natural las funciones del fibroblasto, la célula encargada de determinar la estructura y calidad de la piel, dándole firmeza y elasticidad. El resultado es una recuperación progresiva de la juventud del rostro: una piel más joven y más sana con más brillo y firmeza.
La sangre se extrae de la misma forma que se hace la toma para un análisis habitual. Inmediatamente se centrifuga y se activa en base a unos protocolos establecidos. Una vez separado el plasma (fracción líquida) del resto de la sangre, se selecciona la porción más rica en plaquetas y es inyectada en la zona a tratar con microagujas.
Este tratamiento tiene como fin mejorar el sistema inmunitario y acelerar los procesos fisiológicos de reparación de los tejidos, reactivar y mantener la producción de colágeno III, consiguiendo actuar contra el proceso de oxidación y el envejecimiento.
La mejoría es apreciable desde los primeros días y máxima a los 20-30 días, permaneciendo estable durante meses.
El protocolo del PRP es específico para cada paciente en función del grado de envejecimiento pero suele indicarse de 1 a 3 sesiones por año. Se recomienda combinarlo con otros tratamientos de medicina estética como la mesoterapia de polinucleotidos, vitaminas o con tratamientos de aparatología como la radiofrecuencia fraccionada intradérmica.